La Sociedad Española de Periodoncia (SEPA) ha elaborado un informe científico en el que se apunta a la asociación entre una deficiente salud bucodental y periodontal y un menor rendimiento deportivo.
La relación entre la práctica deportiva y la salud bucodental se complementan: por un lado, la práctica deportiva de manera continuada suele ir vinculada a un estilo de vida saludable, éste estilo de vida va a limitar a las patologías generales y bucodentales; por otro lado, entre los deportistas, una mala salud bucodental puede influir negativamente en su rendimiento.
El deporte ha demostrado que tiene un efecto antiinflamatorio y permite mejorar el sistema inmunológico. Varios estudios científicos indican que las personas que practican más deporte en su tiempo libre tienen menos riesgo de presentar factores inflamatorios que propician la aparición de enfermedades como la periodontitis.
Incluso, se ha establecido una relación entre la obesidad, la buena salud física y la periodontitis: las personas con un índice de masa corporal más bajo y con mayores consumos de oxígeno durante el ejercicio suelen tener una mejor salud periodontal.
Pero, en la otra dirección, también se ha establecido que una deficiente salud bucodental puede inducir una inflamación sistémica que afecta a la salud global. Afirmando así que la mala salud bucodental afecta tanto a las encías como al resto del cuerpo, generando un estado inflamatorio que favorece el desarrollo de enfermedades tales como las cardiovasculares, diabetes o infecciones respiratorias entre otras.
“La disminución del rendimiento deportivo provocado por problemas bucodentales se deriva, fundamentalmente, de la presencia de dolor, peor calidad de vida, menor bienestar y la existencia de inflamación sistémica”.
En concreto, la periodontitis se relaciona con mayor riesgo de aparición de contracturas musculares, fatiga muscular y recuperación más tardía de las lesiones musculares.